Tuesday 30 July 2013

Capitulo 2.




*
-¿Dónde cogéis el vuelo cariño?
-Pues..  –saqué la tarjeta de embarque y revisé todo el aeropuerto con mi mirada – En la puerta A23, por aquí.
Empecé a caminar esquivando a la gente que andaba alrededor mío. Llegamos a nuestra puerta justo para escuchar el aviso por megafonía de que nuestro vuelo iba a despegar. Abracé a mi madre fuertemente. Iba a pasar tres meses lejos de ella, ya antes había pasado tiempo alejada de ella, pero no tanto.
-Mi pequeña, te voy a echar mucho de menos – agarró un mechón de pelo para colocarlo detrás de mi oreja.
-Y yo a ti mama. muchísimo.
La abracé una última vez antes de coger mis cosas y encaminarme con Pau hasta nuestro avión. Me senté junto a la ventana mientras las azafatas organizaban todo y daban órdenes de cómo actuar ante cualquier situación de riesgo. El avión empezó a acelerar y yo eché una última mirada hacia fuera antes de que este despegara. Iba a estar 3 meses lejos de mi madre, de mis amigos, de todo.
-No te preocupes Abie - Pau puso una de sus manos en mi hombro - Recuerda, este va a ser el mejor verano de nuestra vida.
Le sonreí a mi amiga antes de centrarme en la ventanilla. No pasó mucho tiempo hasta que me quedé dormida.
*
-¿Eran muchas horas de viaje?
-Las suficientes para cansarme de estar metida en un avión – rocé con mi dedo la punta de la nariz de mi hijo – Pero valió la pena.
-¿Y de verdad fue el mejor verano de tu vida? – miré a Saul y asentí levemente - ¿Y yo tendré uno así?
-Claro que si mi príncipe. – su sonrisa se ensancho dejando ver el agujero que tenía después de que se le cayera su primer diente de leche – Vamos a seguir con la historia.
*
Sentí como empujaban levemente mi brazo de un lado a otro.
-Venga, despierta, ya hemos llegado - escuché a mi amiga decirme entusiasmada.
Solté un pequeño gruñido antes de abrir los ojos. El avión estaba a punto de aterrizar y me tenía que abrochar el cinturón. Miré por la ventana. Siempre había oído que Inglaterra era preciosa, pero no me esperaba que lo fuera tanto.
- Es increible - miré a Pau que estaba tan impresionada como yo
- Es más que eso Abie.
No tardamos mucho en recoger todas nuestras maletas después de que el avión aterrizara.
-Y ahora, ¿qué hacemos? – pregunté mientras nos sentábamos en un banco fuera del aeropuerto
-Se supone que tenía que venir Clara a buscarnos – giró su cabeza de derecha a izquierda, deteniéndose justo en frente nuestra -¡Allí está!
Pau salió disparada del banco a abrazar a Clara. Ella era una gran amiga nuestra, pero llevaba cuatro años viviendo en Inglaterra, así que escasamente la veíamos una o dos veces al año, y solo cuando ella venía a España. Dejé las maletas en el suelo antes de abalanzarme sobre ella. Yo en particular la conocía desde que éramos unas canijas y tenía una gran relación con ella.
-¡Clara, te hemos echado muchísimo de menos! – me separé de ella y me percaté de un chico que había detrás de ella.
Este tenía unos increibles ojos azules y un brillante pelo rubio. También me fijé en su preciosa sonrisa y en su cuerpo bien trabajado. Clara se dio cuenta de a quién miraba y se colocó a un lado de este.
-Niall, ellas son Pau y Abie - el tal Niall se acercó a nosotras antes de darnos un par de besos a cada una – Chicas, este es Niall – se detuvo un momento para abrazarle por la cintura - Mi novio.
-Encantado – habló el rubio. Tenía un acento diferente, un acento que no era particular de aquí - ¿Vamos? Ya está vuestra casa organizada.
Asentimos las dos a la vez. Metimos todo en el maletero del coche y nos sentamos en la parte trasera de este. Todo el trayecto se pasó entre risas y cotilleos. Niall era increíblemente divertido y su risa era muy contagiosa, además de que se reía por todo. Nos contó que hacía poco más de un año que vivía en Inglaterra, él era de Irlanda y por ello su acento. También nos dijo que Clara había sido la primera persona que había conocido aquí, y que llevaban 7 meses como novios. Eran una pareja super dulce. 

- Entonces -  empecé a hablar, apoyándome en el respaldo de Clara - ¿Cuando vamos a conocer a los otros chicos?

- ¿Ya estás pensando en ligar Abie? - dijo Pau soltando una risa detrás de la pregunta.

-Socializar, yo socializo - le corregí

No tardamos mucho más de tres cuartos de hora en llegar a nuestra nueva casa. En cuanto salí del coche me quedé petrificada. Todo era precioso.

Saturday 27 July 2013

Capitulo 1.


De nuevo estaba todo tirado, pero esta vez no pensaba recogerlo, o no. Saul ya tenía una edad como para que yo fuera detrás de él. Me acerqué a mi hijo para darle un pequeño beso en la cabeza antes de desearle las buenas noches. Mañana cumplía ya sus 5 añitos, era increíble lo rápido que crecen. Cerré la puerta con cuidado antes de entrar a la habitación de Anne, la cual parecía la de una princesa. Todo era rosa y azul, las cortinas de suave tela blanca y los cuadros llenos de figuras de príncipes y princesas. Me acerqué ella, la pequeña de la casa tan solo tenía 9 meses y era la niña más preciosa que existía en este mundo. Agarré la mantita y se la eché por encima antes de volver a salir haciendo el mínimo ruido posible. La casa estaba silenciosa. Los niños durmiendo, mi marido trabajando y yo sin nada que hacer. Decidí seguir empaquetando las cosas que quedaban en el trastero, no eran muchas pero aún así había que guardarlas antes de la mudanza. Estaba guardando unos cuantos libros cuando vi uno en concreto que me llamó la atención. Su tapa verde ya sucia estaba adornada con varias firmas. Llevé mi mirada hasta el título: Summer of 09. Sonreí al leerlo, todo empezó en ese verano, todo es gracias a él. Dejé el trastero tal y como estaba, todo desordenado, y me bajé al salón. Abrí la tapa del libro mientras me sentaba en el enorme sofá y allí estábamos, él y yo, el beso de despedida. Los minutos pasaron mientras yo seguía observando la foto.

-¿Mami? – escuché detrás mio esa dulce voz.

-Principe – dejé el libro a un lado y senté a Saul en mis piernas - ¿Por qué no estas durmiendo?

-No se – el pequeño apoyo la cabeza en mi hombro para luego susurrarme – Echo de menos a papá.

-Y yo cariño.. y yo.

Me zarandeé hacia adelante y hacia atrás mientras acariciaba la cabeza de Saul. Sabía lo mal que lo pasaba al no ver a su padre durante tanto tiempo seguido, él lo amaba y amaba pasar tiempo con su padre, y yo amaba verlos juntos. Pero eso solo ocurría cuando no trabajaba.

-¿Y por qué tu tampoco duermes?

-Estoy viendo una cosa – agarré de nuevo el libro y lo puse sobre las piernas de mi hijo – Son unos recuerdos de cuando era más pequeña.

-¿De cuando? 

Saul empezó a recorrer la foto con los dedos y a trazar mi cara con la punta de este. Sonreí ligeramente.

-Del verano de 2009 – giré su cabeza para que me mirara - ¿Quieres que te cuente una historia?

Este asintió rápida y felizmente. Sonreí y cerré el libro, dejando ver la tapa con miles de firmas. Señalé todas y cada una de ellas mientras mi hijo seguía la ruta que hacía mi dedo. Llegué hasta el titulo y empecé a hacer círculos alrededor de él.-Aquí empieza la historia.

*

-¡CORRE PAU! ¡EL AVIÓN SALE EN UNA HORA!

Estaba desesperada dando vueltas por el pasillo de salida de casa de mi amiga. Llevaba algo así como media hora esperándola y nada, ella no aparecía, y el avión despegaba en tan solo una hora.-Ya voy, tranquila

 -¿Tranquila? - me asomé por la esquina de la escalera - ¡No puedo estar tranquila!

Escuché la sonora carcajada de mi amiga desde arriba. Era imposible, siempre hacía todo en el último momento, y eso me desesperaba. Me senté en el penúltimo escalón a esperar, pero a los 5 minutos apareció Pau con sus maletas en la mano bajando las escaleras.

-Lista señora cagaprisas - acabó de bajar las escaleras y dejó las maletas de golpe en el suelo con una gran sonrisa - ¿Vamos?

-¡SI!

Cogí una de sus maletas saliendo rápidamente de su casa y la metí dentro del maletero del coche de mi madre para después meterme en la parte delantera de este. Lo mismo hizo Pau, pero se sentó en el trasero. Mi madre arrancó rápidamente hacia el aeropuerto. 

-Por fin niñas, vuestras constantes súplicas se han hecho realidad. - se burló mi madre -Gracias a dios  

- Si no tendrías que seguir aguantándolas hasta que lo consiguiera. - le dije

Mi madre rió animádamente.

-No andaría el esparadrapo muy lejos de mi mano.

Sonreí y me giré hacia la ventana para observar la gente que circulaba por las calles de la pequeña ciudad. Llevabamos soñando este verano toda la vida, sabía que iba a ser perfecto.

*

Saqué una de las fotos en la que salíamos Pau y yo en el aeropuerto. Nuestras caras eras más que felices, las dos estábamos sin poder creérnoslo.

-¿También fue la tita Pau?

Me reí mientras asentía. Desde pequeño le llamaba tita Pau, aunque no era mi hermana, pero casi. La quería, muchísimo, y eso en estos años no había cambiado.

-Tenia el pelo naranja – Saul pasó el dedo por el pelo de mi amiga - ¡Era una zanahoria!

-Sí, lo era – pasé la página. Una pequeña caseta de playa adornaba esta foto – Vamos a seguir con la historia.

Sinopsis.




Un verano puede cambiar la vida de miles de formas, como le pasó a Abie. Llevaba esperando este verano toda su vida y, por supuesto, le es imposible olvidarlo. Para ella, ese verano es increíble, inexplicable, algo único. Dio un salto en su vida por completo, pasando de ser una adolescente despreocupada a una total adulta, dejando atrás muchas cosas y llenando ese vacío con muchas otras. Tuvo que cambiar de mentalidad en meses, pasar por miles de risas y, a la vez, miles de dolores.  Ahora el pequeño Saul quiere saber toda la historia que su madre vivió en ese verano del 2009. Rememorar un pasado que no solo marcó su vida desde entonces, sino la de su propio hijo. Y ella, encantada, está preparada para que él lo conozca.