Sunday 22 September 2013

Capitulo 12.





Los dos sofás rojos se encontraban cada uno en una esquina boca abajo, dejando un pequeño hueco entre el suelo y el respaldo donde se podía ver algo de comida y bebida allí metida. Los cojines estaban todos esparcidos por la sala, y las sillas y taburetes todos encima de la mesa. Me giré hacia Louis y Liam, los cuales se encontraban tirados en el suelo, Louis encima de Liam con un periódico en la mano, y luego hacia Harry, Niall y Zayn, que estaban sentados en las sillas de encima de la mesa.
- Prometedme que no acabáis de salir de un manicomio o algo por el estilo.
- Solo es un juego – me sonrió Niall - ¿Quieres probar?
- Un juego que consiste en remover todos los muebles de una sala y.. – miré de nuevo hacia Louis - ¿Pegaros con un periódico?
Todos se miraron entre ellos para luego asentir. Louis volvió a darle a Liam con el periódico en la cabeza mientras este se quejaba y los demás miraban y los animaban.
- Pero, ¿qué es esto?
Todos nos giramos hacia la puerta. Pau acababa de entrar y se encontraba parada revisando la sala por completo para luego fijar su vista en los chicos.
- Es un juego, ¿quieres probar? – dio de nuevo Niall
- ¿Cómo lo va a probar? – Liam se quitó a Louis de encima, levantándose rápidamente – Se puede hacer daño.
Recordé en lo que había hablado con mi madre unos minutos antes.
“Mamá, creo que no hace mucha falta controlar al chico.”
Sonreí y me fui a la cocina para luego volver con una escoba y un recogedor. Me acerqué a los chicos, que ya habían bajado todos de la mesa.
- Pues ya habéis pasado un buen rato – le coloque en el pecho la escoba a Zayn y el recogedor a Harry, ya que eran los dos que se encontraban en frente de mi – Os toca recoger todo.
*
Escuché a la pequeña    Anne llorar. Dejé el álbum tal y como estaba en el sofá mientras me encaminaba a la habitación de mi hija. No era usual en ella llorar, no a menos de que tuviera hambre. Pero eso, a estas hora, no era posible. Entré a la habitación encendiendo una de las luces y cargué en brazos a esta.
- ¿Qué ocurre princesa?
Anne se acurruco en mis brazos dejando de llorar poco a poco, pero los sollozos aun permanecían. Acaricié su cabecita suavemente. También extrañaba a su padre, aunque no lo pudiera decir, lo sabía. Me senté en la silla al lado de su cuna mientras tarareaba la canción que una vez Harry me enseño. Escuché como Anne se reía levemente mientras agarraba uno de mis dedos.
-¿También te gusta? – sonreí – Es preciosa, como tú.
Una gárgara salió de la boca de la pequeña como respuesta. Me quedé un rato más allí, tarareando una y otra vez la canción. Volví a dejar a Anne en la cuna cuando esta ya se durmió. Salí de la habitación y bajé, haciendo el mínimo ruido posible, hasta el salón. Recogí todo y apagué todas las luces para volver a subir hasta mi habitación, llevándome conmigo el álbum.
*
- ¿Seguros que ya está todo?
Habían estado casi una hora recogiendo todo el desastre que habían montado, y, por lo que podía ver, habían hecho un buen trabajo.
- Segurísimos – dijo Louis tirándose en el sofá junto a Harry – Y creo que no voy a volver a manchar nada en la vida.
- Yo tampoco hermano.
Negué y me coloqué apoyada en el respaldo del sofá con las miradas de estos dos sobre mi.
- No lo manchareis solo si no lo tenéis que limpiar vosotros después, vagos – les dije mientras les daba una pequeña colleja a cada uno.
*
Coloqué el álbum encima de la mesilla mientras apagaba la luz y me acomodaba dentro de las sábanas. Se notaba tan fría la cama. Me dolía que él no estuviera aquí, que ninguno de los dos estuviera conmigo. Hice un puño con la manta mientras escuchaba los pocos coches pasar. Me gustaba este lugar, a pesar de estar algo alejado del centro de la ciudad, pero era precioso. Además, aquí Saul tenía de todo para pasar los días sin aburrimiento alguno.
- A Harry le hubiera encantado – susurré.

Wednesday 11 September 2013

Capitulo 11




*
Las tres salimos rápidamente del coche sin siquiera despedirnos de Niall. Estábamos entusiasmadas, era la primera vez desde hace años que podíamos pasar una tarde las tres juntas en un centro comercial.
- Esto va a ser increíble – dijo Clara
- ¡Vamos a arrasar las tiendas! – dijo Pau entrando al centro comercial
Era enorme, lo más grande que había visto nunca. La gente andaba de un lado para otro con miles de bolsas en cada mano. Las tiendas estaban abarrotadas de ropa increíble.
- Vale, os explico – Clara se colocó justo delante nuestra – Las tiendas de ropa se encuentran en la 1º y 2º planta. Todo lo relacionado con deportes y el cine está en la 3º planta. Bares y restaurantes están en la parte de fuera, rodeando el gran jardín que hay en el centro.
- Nos ha quedado claro, ¡vamos! – agarré a cada una de un brazo para empezar a caminar hacia las tiendas.
Estuvimos más de 7 horas allí comprando. Ya nos habíamos revisado todas las tiendas de ropa, y varios bares también. Eran las 19:30 y Niall nos tenía que venir a buscar a las 19:45, así que nos sentamos en uno de los bancos del aparcamiento esperando a que llegara.
- Tendremos que repetir esto – Pau nos miró a las dos con una gran sonrisa
- Y claro que lo repetiremos – le dije yo – Cuando mi cartera se reponga.
Las tres reímos. De verdad me había gastado muchísimo dinero. Entre toda la ropa, la comida, un par de bolsos que me compré y una nueva funda para mi cámara, parecía que mi cartera hubiera tenido diarrea. Vimos un coche negro aparcar delante nuestra y la silueta de Harry y Zayn salir de este.
- Señoritas, vuestros chofers han llegado – dijo Harry haciendo una reverencia - ¿Qué tal el día?
- ¡Increible! – dijimos las tres al unisono
- ¿Y Niall?
- Tenía que ayudar a Louis a arreglar no se qué en la casa – respondió Zayn a la pregunta de Clara
Agarramos todas las bolsas y las dejamos en el maletero, siendo yo la última en hacerlo. Harry cerró el maletero y me paró antes de que pudiera entrar al coche.
- ¿Te gusta la fotografía? – me dijo mirando mi cámara.
- Me encanta – le sonreí - ¿Por qué?
- Hay un sitio que conozco precioso. La gente no suele ir allí ya que no es muy conocido, pero hay un paisaje increíble y pensé que igual te gustaría ir – me sonrió de lado, levantando las cejas - ¿Quieres?
Asentí felizmente. No me conocía Inglaterra, así que me vendría bien darme una vuelta mientras practicaba una de mis pasiones. Me metí en la parte trasera del coche, junto a Pau, mientras Harry se metía en el asiento del conductor y arrancaba. El viaje pasó entre risas, anécdotas, preguntas y más risas. En cuanto llegamos entré rápidamente a casa y subí a mi habitación, dejando todas las bolsas encima de la cama y sentándome en el borde de esta. Tenía que hablar con mi madre, ya llevaba tiempo sin hablar con ella y la extrañaba mucho.
- Cariño – escuché su suave voz al otro lado del teléfono
- Mama, ya añoraba oír tu voz.
Estuve más de una hora hablando con ella. Era como mi mejor amiga, podía hablarle de todo sin ningún problema. Quizás era la única persona que de verdad me conocía tal y como era.
- ¿Y qué tal está Pau?
- Creo que.. enamorada – reí mientras pensaba en Liam – Ya ha fijado un chico.
Mi madre rió conmigo y me dijo que controlara a ese chico. Para ella, Pau era como otra hija más.
- ¿Y tú? ¿También has fichado a alguno?
- Emm.. - mordí mi labio inferior aguantando una pequeña risilla. Siempre me pasaba eso cuando hablaba de estas cosas - Quizá, solo quizá. Por eso no te voy a dar ningún tipo de detalle.
Esta intentó sonsacarme el nombre del chico, pero no consiguió nada. Corté la llamada en cuanto escuché unos gritos desde abajo. Eran los chicos. Bajé rápidamente las escaleras para encontrarme con un auténtico espectáculo. 

..............................................................................................................................................................

Espero que estéis disfrutando de la novela, y siento que los capítulos sean tan cortos, pero así consigo hacer la historia más larga y con más tramas. Bueno, venía a avisaros de que a partir del lunes empiezo ya las clases y tendré mucho más que hacer. Entonces, a partir del 16, empezaré a subir un capitulo por semana, seguramente será el Sábado o Domingo. Si una semana no subo capítulo por cualquier cosa, subirá la semana siguiente dos. Gracias por el apoyo y espero vuestra opinión

Friday 6 September 2013

Capitulo 10.




- ¡Venga Abie, date prisa!
Louis estaba desesperado. Harry y yo habíamos tenido que limpiar todo y luego irnos a duchar y cambiar. Íbamos a ir a no se qué preciosa colina cerca de aquí, y Zayn y Louis habían venido a meternos prisa. Harry ya estaba abajo desde hace un rato, pero es un chico, no necesita mucho tiempo para arreglarse. Yo si.
- ¡Un minuto! – agarré una pequeña mochila y metí todas mis cosas allí - ¡En nada bajo!
Escuché como murmuraban y se reían los tres desde abajo. A saber que estaban diciendo. Abrí el armario y cogí una fina chaqueta azul, ya que por las noches hacia fresco. Salí rápidamente de mi habitación y bajé las escaleras terminando de ponerle las dos horquillas en el pelo.
- Y por fin sales – me miró Louis – Ni que te hubieras vestido como una duquesa.
- Para ello necesitaría empezar a prepararme el día anterior – me encogí de hombros haciéndole reír - ¿Vamos?
Los tres asintieron para luego salir de casa y montarnos en el coche de Louis. Harry iba delante de copiloto, mientras que yo iba en la parte trasera con Zayn.
- ¿Los demás ya están allí?
- Hace un buen rato – respondió Zayn a la pregunta del ruloso – Vosotros sois los tardones.
- Tampoco nos habíais dicho nada – volvió a decir Harry.
- Ninguno contestaba al teléfono – Louis se metió repentinamente en la conversación – Tú lo tenias apagado o fuera de cobertura, y Abie no respondía.
Agarré mi móvil para mirar que era verdad que nos habían llamado. Así era, tenía como dos llamadas de Clara, una de Pau y una de un número desconocido.
- Es verdad – volví a guardar mi móvil – No lo había escuchado.
Louis giró rápidamente hacia la derecha metiéndose por un camino entre varios árboles. No tardamos mucho en empezar a subir la colina y llegar arriba del todo, donde estaba también el coche de Niall. Louis aparcó justo al lado de este, dejando un pequeño hueco para que pudiéramos salir.
- Y ahora, una pequeña caminata - dijo este mientras salia del coche
- ¿Qué? - se quejó Harry - ¿Y no puedes ahorrarnos la caminata con tu precioso coche?
Louis negó mientras empezaba a caminar.
- Venga flojo - lo empujé levemente.
Andamos alrededor de 10 minutos hasta llegar donde estaban los demás. Todos se encontraban tumbados boca arriba, mirando el cielo de noche. Me tumbé al lado de Pau y dejé caer mi cabeza en su hombro derecho. Era precioso.
- Mirad – señaló Liam – Es la Osa Menor.
- Y allí la Casiopea – dijo seguidamente Zayn.
- Pues observad esa – dijo Louis señalando la Luna
Todos nos giramos a ver a este con el ceño fruncido.
- ¿Qué? Es el único nombre que me sé.
*
- Y allí estuvimos algo así como 2 o 3 horas, todo era precioso – acaricié la frente de Saul suavemente – A ti te hubiera encantado estar allí.
- ¿Podremos ir a mirar las estrellas así algún dia?
Asentí levemente con una sonrisa y besé su frente.
- Ahora sí, buenas noches.
Apagué la luz de la lamparita que tenía en la mesilla. Salí sin hacer ruido de su habitación y bajé despacio al salón.  Ya era la 12:53, aunque no tenía nada de sueño. Me volví a sentar en el sofá con el libro en mis piernas y miré la foto. Me acuerdo las veces que fui yo sola a esa biblioteca para coger libros. Salía de allí con tres o cuatro, y a los pocos días tenía que volver a por más. Siempre he amado leer, es algo que me apasiona. Olvidarme de que estoy en el mundo, alejar mi mente de todo y concentrarme en una vida completamente diferente. Amaba eso de volverme invisible durante un rato. Pasé de página con suavidad ya que el libro era muy delicado y vi la siguiente foto. Esta vez solo salía yo de espaldas a la cámara con un montón de bolsas en mis manos. Sonreí al ver que las otras dos fotos que iban detrás de esta eran igual a la mía, pero una era Pau y , en la otra, Clara. Ese día fue solo de chicas, un perfecto día para nosotras tres.

Saturday 31 August 2013

Capitulo 9.




*
Estábamos todos en casa de Niall y Clara. Ellos dos ocupaban un pequeño sillón teniendo Clara que poner las piernas encima de las de Niall. Pau, Liam y Harry estaban sentados, o más bien espatarrados, en el sofá grande. Louis se había recostado en el suelo apoyando la espalda en las piernas de Harry, y Zayn y yo nos encontrábamos tirados en frente de ellos en un puff cada uno. Me encantaban, era la cosa más cómoda que podía existir.
-Bueno, ¿pensamos hacer algo? – habló Louis, mirando a todos - ¿O es que vamos a pasar el día aquí tirados?
-¿Por qué no? – Zayn se acomodó en su puff – Yo aquí estoy de cine.
-Concuerdo con Zayn – hablé yo acomodándome también en el mío
Zayn me miró con una sonrisa de lado para después guiñarme un ojo. Le sonreí levemente y volteé mi mirada hacia Liam que acababa de empezar a hablar.
-Podríamos ir al cine. Está en cartelera Toy Story 3 en 3D.
-¿Está? – Pau miró a Liam entusiasmada, a lo que este asintió con una sonrisa de oreja a oreja. - ¡Venga, vamos, RÁPIDO!
Pau se levantó de un salto del sofá estirando de la mano de Liam para que hiciera lo mismo que ella, aunque este solo reía a carcajadas.
-Hey, hey, tranquila motoreta – le hice un movimiento con la mano para que se calmara.
-Nosotros teníamos pensado ir con Harry al Centro Comercial – habló Clara mirando a Niall
-¡No! – habló rápidamente Harry incorporándose en el sofá – Yo con vosotros dos solo no voy, que vais de besuqueo todo el día.
-Louis – habló Zayn llamando la atención de este – ¿Volvemos a las rampas? Así te vuelvo a ganar y haces el ridículo otra vez.
Louis le miró con mala cara aceptando. También se fueron Niall y Clara junto a ellos. Iban a ir, como ya habían dicho, al Centro Comercial, y quedaba justo de camino a la biblioteca.
-Me ha abandonado mi compañero de puff – hablé mientras colocaba el puff de Zayn enfrente mío y alzaba mis pies - ¿Y nosotros que hacemos?
-Pues yo me voy a ver la película – Pau se levantó para coger todo y dirigirse a la puerta - ¿Vienes Liam?
-¡Claro que si! – Liam se levantó rápidamente para dirigirse a la puerta donde le estaba esperando Pau – Hasta luego chicos.
- Adios – dijimos al unisono Harry y yo.
Harry saltó del sofá en cuanto se marcharon. Se acercó a mi y se sentó en el puff enfrente mio, dejando mis pies sobre el sus rodillas.
-¡Hey! – rechiste - ¡Allí estaban mis pies!
-¡Hey! – me imitó - ¡Me has quitado la camiseta!
- No habértela dejado
Harry sonrió cuando le saqué la lengua, haciendo después el mismo gesto. Pasamos varios minutos haciendo gestos extraños y riéndonos el uno del otro.
-¿Te apetece hacer una cosa?
-¿Qué cosa? – miré a Harry con mis dos cejas levantadas.
- Una cosa muy entretenida y que nos puede veneficiar a los dos. Pero puede que acabemos manchados y con mucho mucho calor. AH, y hay que ir proteidos, no vaya a ser que..
- ¡HARRY!
Este estalló en carcajadas mientras yo quitaba los pies de encima suyo y me incorporaba en mi puff.
- Venga Abie, deja de pensar tan mal - dijo este entre carcajada y carcajada
- ¿Y como quieres que piense?
-¿Me tienes como un pervertido o qué? – yo solo asentí con la cabeza – Te iba a decir de hacer cupcakes pero…
-¡SI! – salté rápidamente del puff mientras estiraba de la mano de Harry para hacer que se levantara- ¡Venga vamos! ¡AMO HACER CUPCAKES!
Harry se rió de mi mientras se levantaba y venía a la cocina tras mio. Pasamos toda la tarde allí metidos haciendo lo que se suponía que eran cupcakes, aunque lo único que conseguimos fue llenar la cocina y a nosotros mismos de chocolate.

Sunday 25 August 2013

Capitulo 8.




Salí de mi habitación dirigiéndome a la cocina. Habíamos quedado con todos en la biblioteca, aunque no iba a irme sin haber comido algo antes. Por fin habíamos repuesto la nevera de comida. Agarré un trozo de la tableta de chocolate y me senté esperando a que Pau bajara para irnos. 

-Ya estoy Abie - me levanté de un salto al escuchar a Pau - ¿Y esa camiseta?

-Un regalo– sonreí ampliamente.

Pau me miró con cara de no entender, pero no dijo nada. La biblioteca no quedaba a más de media hora andando, aunque preferimos coger el bus. Era más rápido, cómodo y con el no nos perderíamos. Clara, Harry y Liam estaban sentados en el borde de la fuente mientras los demás se dedicaban a hacer piruetas y subir y bajar por las rampas. Me acerqué por detrás de Harry y le tapé los ojos.

-Gracias por el recuerdo – le susurré sonriendo para sentarme luego a su lado mientras él me miraba algo sorprendido – Aunque me va un poco grande.

-Quizás sea porque no es de tu talla – agarró la parte de atrás de la camiseta mirando la etiqueta.

-¡Hey! – le di un golpe en la mano – Ahora es de mi propiedad.

Harry rió.

-¿Desde cuando?

-Desde que el señor "soyelmássexydelmundoytodascaenamispies" se la dejó en mi sofá.

Harry volvió a reir mientas giraba la cabeza a seguir viendo como Louis y Zayn se picaban entre ellos. Yo solo me quedé mirándole. Esos rizos oscuros me tentaban agarrarlos en un puño, de verdad me apetecía hacerlo. Suspiré y giré mi mirada hacia el mismo sitio que la de Harry. Zayn acababa de hacer una pirueta hacia atrás bajando la rampa con la bici y nos había dejado a todos boquiabiertos.

-Te acaba de matar, Louis – rió Niall mientras pasaba por su lado con el skate.

-Lo dudo.

Louis echó al suelo su skate y se colocó al final de la rampa, dándose impulso antes de tirarse por ella. Intentó hacer lo mismo que Zayn, pero lo único que consiguió fue la risa de todos ante su “magnifico” salto frenado con la cabeza en el suelo. Zayn se acercó a él tendiéndole una mano.

-Te aconsejo que te retires – ayudó a levantarse a Louis – o que intentes trucos más fáciles.

-Lo tuyo solo ha sido suerte – Louis cogió el skate y se sentó a mi lado de mala gana – Solo eso.

Le miré con una ceja levantada a lo que él me respondió sacándome la lengua. Simplemente me reí ante su gesto infantil.

*

Observé como Saul bostezaba. Me giré hacia el reloj que había colocado en la cocina y vi que marcaba las 12:30.

-Saul, es hora de irte a dormir.

-Pero, no.. – bostezó de nuevo – ..no tengo sueño.

-Claro que si lo tienes – sonreí y lo cargué en mis brazos encaminándome hacia su habitación. 

-¿Y la historia? - dijo este con la cabeza apoyada en mi hombro.

-Mañana la acabamos,

Lo acosté en su cama y lo arropé. Organicé un poco el desorden del suelo, quitando y poniendo muñecos en el baúl o en los armarios y recogiendo las pinturas de cera y los dibujos esparcidos por la alfombra. Fui a darle el beso de buenas noches mientras apagaba la luz pero, antes de poder marcharme, me agarró de la mano haciéndome girar a mirarle.

-Mami, solo acaba de contarme este.

-Es tarde cariño.

Saul hizo un puchero a lo que yo reí y me senté al borde de su cama agarrando el interruptor de su lámpara de mesa y encendiéndola. Recorrí con la mirada su habitación por completo y me paré en el corcho en frente de la pequeña mesa de estudio. Estaba decorado con estrellas y meteoritos, además de tener todas las galaxias y planetas apuntados y dibujados, era una de sus grandes pasiones. Siempre decía que de mayor sería el “hombre que mira al cielo”. Me acordé de el día que le estaba contando a Saul antes de acostarle, ese día nosotros también nos hicimos miradores de estrellas.

Monday 19 August 2013

Capitulo 7.


*
-¡Abie, ya vale de cubatas! – vi la mano de Clara quitarme el vaso de la mano pero no dije nada – Entre Louis y tú vamos apañados.
-¡Eh! – levanté torpemente el dedo delante de su cara – Eres una aburrida.
Y me empecé a reir. ¿Por qué? A saber, no controlaba bien lo que hacía o dejaba de hacer, pero seguía confiando en que Clara no me dejaría hacer ninguna locura.
-¿Qué ocurre? ¿Se encuentra bien?
De nuevo escuché esa ronca voz, la que pertenecía a los mismos ojos verdes que antes me habían estado observando. Giré hacia él riendo como una completa idiota.
-Abie, ¿cuánto has bebido?
Me encogí de hombros y de nuevo comencé a reírme. Miré a Harry, el cual tenía una sonrisa mientras me veía reírme yo sola. Tuve un pequeño impulso. Me acerqué a él y pasé mis brazos por sus hombros. Enrollé uno de sus rizos entre mis dedos, juntando mis manos en su nuca para acercar su oreja a mis labios.
-Tú también eres un aburrido – le susurré con una sonrisa.
Me aparté de él para girarme y coger la botella de nuevo, pero antes de que pudiera beber siquiera una gota, ya me la habían quitado de las manos. Miré a Harry el cual bebió de la botella con una gran sonrisa.
- ¿También soy un aburrido? - volvió a darme la botella mientras yo asentía.
Bebí un trago y volví a acercarme a su oreja, teniendo que ponerme de puntillas mientras me tambaleaba.
- Pero un aburrido muy sexy.
*
-¿Llegas a coger la leche? – Saul estaba de puntillas enfrente de la nevera intentando cogerla– Ya voy yo…
-¡NO!
Dio un brinco y agarró la leche para luego girarse y sacarme la lengua. Sonreí, era igual de graciosillo que su padre. Saul se sentó al lado mío en el sofá con su vaso de leche en la mano.
-Entonces – dio un sorbo de este manchándose todo el labio de arriba de blanco - Fue muy divertida la fiesta, ¿a que si?
Limpié su labio con mi dedo pulgar.
-Fue increíble – sonreí y me centré de nuevo en la foto de la biblioteca – Vamos a seguir.
*
Desperté por culpa de los rayos de sol que se colaban por la ventana. Me dolía la cabeza, muchísimo, parecía que iba a explotar en cualquier momento. Me levanté con poca gana estirando mis brazos y muñecas hacia arriba para hacerlas crujir.
-Buenos días bella durmiente. – giré repentinamente con mis ojos abiertos como platos. Harry estaba tirado boca arriba en el sofá sin la camiseta. Era aún más increíble así – Te revuelves mucho por las noches.
-¿Qué haces aquí? - le observe de arriba a abajo - ¿¡Has dormido conmigo!?
Bajé mi mirada hacia mi ropa y me alegré de ver que aún llevaba el vestido negro, aunque un poco arrugado. Los zapatos estaban en el suelo, junto a la cama.
-Tranquila – Harry se incorporó para sentarse en el sofá – Te traje hasta casa y quisiste que me quedara. Dormí aquí. – dio unas palmaditas al sofá a lo que yo asentí levemente- ¿Tan poco te hubiera gustado que durmiera contigo?
-Sinceramente, no había mucha ilusión.
Mentira, una enorme mentira era lo que acababa de decir. Seguramente me hubiera enfadado con él si eso hubiera pasado, pero, ¿gustarme? Me había encantado. Pero claro que no se lo iba a decir, no le iba a dar el gusto de escucharlo.
-¿A no? – Harry se levantó para acercarse a mi.
Negué con la cabeza y me estremecí cuando noté que uno de mis mechones de pelo era retirado de mi cara. Harry lo había colocado justo detrás de mi oreja acariciando mi mejilla.
-Esta bien, no tienes porqué preocuparte – me miró a los ojos y se apartó de mi sonriendo – Este aburrido sexy no durmió contigo anoche.
Salió de mi habitación a paso lento, o eso me parecía a mi. Estúpido niño sensual de preciosos ojos verdes. Suspiré y me giré de nuevo hacia el sofá. Me alegré de ver lo que se había dejado encima de este.
-Gracias por el regalo Harry.

Friday 9 August 2013

Capitulo 6.





*
-¿Dónde se han metido? – Niall estaba desesperado buscándolos - ¡Tendrían que estar aquí!
-Niall – Liam agarró a su amigo por el hombro y señaló hacia la barra de bebidas – Allí están.
-Id vosotros, yo tengo que hacer una llamada. – me giré para alejarme un poco de la multitud mientras marcaba el número de mi madre.
No pasé mucho tiempo hablando con ella. Sencillamente la llamé para que supiera que todo estaba bien y que la gente era encantadora, de lo que ella más preocupada estaba. Colgué y me sentí algo vacía. Siempre he estado unida a mi madre y cuando murió mi padre, hace ya 5 años, aún me uní más a ella. Una pequeña lágrima se deslizó por mi mejilla. Yo amaba a mi padre y perderle fue lo peor que me pudo pasar.
-¿Te encuentras bien? – una voz grave sonó a mis espaldas.
-Si – respondí con una sonrisa fingida para luego girarme.
Mi boca casi se deslizó hasta el suelo. Sus ojos verdes resplandecían como esmeraldas bajo la luna, su pelo castaño revuelto me tentaba a ir y acariciar cada rizo, su sonrisa, perfecta. Revisé su cuerpo y de nuevo me encontré con una figura perfectamente marcada, como todos los demás. Era perfecto.
-¿Segura? – inclino levemente la cabeza hacia un lado – Se te ve algo desanimada.
-Eh.. ah, si, estaba pensando – sonreí – Solo eso.
El chico de rulos sonrió de nuevo, dejando ver su perfecta dentadura. Me fijé en sus hoyuelos, le daban un toque muy dulce.
-Soy Harry – se acercó para dejar un beso en cada mejilla –Tu Abie, ¿cierto?
-¿Cómo todos sabéis mi nombre? – levanté una de mis cejas - ¿Y como sabes que yo soy Abie?
-Clara ha hablado mucho de vosotras – giró su cabeza hacia atrás mirando a nuestros amigos – Y a Pau la acabo de conocer – de nuevo giró su cabeza hacia mi para mirarme – Solo quedabas tu.
-Buena teoría – guardé el móvil en el bolso y me erguí - ¿Vamos?
Harry asintió para luego seguirme hasta juntarnos con los demás. La noche pasó rápida entre cubata y cubata. Había perdido la cuenta de cuantos llevaba, pero confiaba en el poco instinto que me quedaba después de haber bebido tanto. O, mejor, confiaba en Clara, ya que ella no bebía.
*
-Pero mami, ¿beber no es malo?
-Para ti sí, y hasta los 18 lo será  – sonreí a Saul mientras volvía a la foto de los cinco chicos – Este chico de aquí es Louis – señalé al moreno con la lengua fuera – Y este Harry – moví mi dedo para colocarlo justo encima del moreno con rizos.
-¿Te gustaba Harry? – Saul giró la cabeza rápidamente para mirarme con los ojos muy abiertos – Decías cosas muy buenas de él.
-Me encantaba – susurré levemente sin que él me pudiera oir - ¿Sabes que papá y Harry eran grandes amigos?
-¿Si? ¿Y por qué papa no estaba aquí?
-Porque papá no era amigo de Niall – pasé un par de páginas para dejar ver una nueva foto – La biblioteca y sus rampas, allí pasamos momentos muy divertidos juntos.
-¿Cómo cual?
-Pues – miré de nuevo la foto y vi la pequeña fuente en el centro de la plaza – Un día, Zayn iba con la bicicleta bajando todas las rampas que encontraba, igual que Lou pero él con el skate. Sin darse cuenta bajaron por la misma rampa y, al llegar abajo, chocaron y acabaron los dos dentro de la fuente, empapados.
Saul abrió los ojos de par en par y una suave risa se escapó de su boca. Se tapó esta con las manos y miró de nuevo la foto. Quitó las manos y me miró de nuevo.
-Que tontos – y entonces estalló en carcajadas.

...............................................................................................................................................................

Dejo este pequeño mensaje para avisaros de que subo dos capítulos ya que puede que la semana que viene no pueda subir capitulo ya que me voy de viaje. Espero que os gusten mucho y tambien espero vuestra opinión. Un beso:)

Capitulo 5.




*
Saqué los zapatos negros del armario dejándolos a un lado del sofá, junto al vestido también negro. Me recogí el pelo en una coleta para empezar con el maquillaje. Un poco de rímel, algo de raya y brillo labial. No iba muy maquillada, solo lo esencial. Giré cuando la puerta de mi habitación se abrió, era Pau.
- Abie, hay un chico abajo que viene a avisarnos sobre la fiesta. – entrecerró la puerta un poco para evitar que nos escuchara – Es precioso tia, y muy dulce.
Sonreí y empujé a mi amiga fuera de la habitación. Bajamos hasta el salón y allí estaba. Tenía unos ojos miel y pelo castaño corto a juego con estos. Debía de ser habitual entre ellos el tener un increíble cuerpo, porqué este también estaba bien trabajado.
-Hola, ¿eres Abie, no? – tendió la mano hacia mi, a lo que yo hice el mismo gesto estrechando la mía con la suya – Yo soy Liam. Niall me ha mandado a avisaros de un par de cosas.
-Encantada Liam. ¿Qué ocurre?
-El lugar de la fiesta está un poco apartado de aquí, así que tenéis que estar preparadas en… - miró el reloj de su muñeca y luego a nosotras de nuevo – Una hora. ¿Estaréis listas?
Las dos asentimos al mismo tiempo.
-Bien - rió este - Os pasaremos a buscar en coche.
-Perfecto Liam – añadió Pau sonriéndole - ¿Algo más que avisarnos?
-Si – esté le respondió a mi amiga con una enorme sonrisa – Llevad abrigo, dan frío por la noche.
-Lo tomaremos en cuenta – de nuevo habló Pau – Entonces, nos vemos en una hora.
-Exacto – Liam agarró el manillar de la puerta mientras le dedicaba un guiño a Pau y salio de casa.
Pau se giró hacia mi para ponerse a dar brincos alrededor mía.
- Es que es.. - esta paro delante mio y subió una de sus manos a su pecho - Me encanta.
Rodé los ojos ante la reacción de ella y subí de nuevo a mi habitación. Me puse el vestido con algo de dificultad, ya que la cremallera estaba en la espalda y costaba subirla. Con mi pelo no hice mucho, solo lo peiné un poco para luego echarle algo de espuma y marcar más las ondulaciones de este. Giré sobre mis talones y vi el reloj. Las 8:53, solo quedaban 7 minutos para que pasaran a recogernos. Saqué una chaqueta roja de mi armario y recogí todo lo que necesitaba en mi bolso.
-¿Abie, estas lista? – escuché a Pau hablar detrás de la puerta – Ya están aquí.
-Si, ve bajando – agarré el perfume de Pacha rociándolo por mi cuello – En nada estoy.
Cerré todos los cajones abiertos y cogí el bolso a la vez que me ponía los zapatos y salí de allí. Bajé las escaleras encontrándome con Clara, Niall, Liam y Pau allí.
-Estas preciosa – me alagó Clara a lo que le yo le dediqué una sonrisa - ¿Vamos?
Todos respondimos con un sonoro “Si” y nos encaminamos al coche, el mismo en el que había venido esta mañana. Los dos chicos se pusieron adelante, Niall conduciendo y Liam de copiloto, mientras que nosotras nos colocamos detrás.
-¿Y Zayn? – me extrañó que no estuviera, en el coche cabían siete personas.
-Ha ido en el coche de Lou con Harry también – me respondió Liam girándose a mirarme - ¿De que conoces a Zayn?
-De cuando le mandasteis a por mi por el problema del internet – interrumpió Niall – Ella estaba conmigo.
Liam asintió en forma de aprobación antes de girarse hacia delante de nuevo. Si que estaba algo alejado el sitio, a demás de que con el coche teníamos que dar toda la vuelta a la playa para llegar.
*
-Pero valió la pena – giré la hoja para dejar ver una playa de noche, decorada con miles de luces de colores y gente por todos lados – La fiesta fue increíble.
-Woow – Saul estaba asombrado - ¡Yo también montaré una fiesta así!
Le sonreí y miré la foto. Cualquiera hubiera querido tener una fiesta como esta.

Monday 5 August 2013

Capitulo 4.




Nos giramos para ver quién era el dueño de esa  voz. Delante de mí había un chico moreno, de ojos marrones con unas extremadamente largas pestañas. El pelo lo llevaba levantado por la parte delantera y más rapado a los lados. Su camiseta ajustada hacía notar su perfectamente marcado torso. Subí de nuevo a su cara, adornada con una preciosa sonrisa rodeada por algo de barba.

-Hola linda – se acercó dejando un cálido beso en mi mejilla – Soy Zayn.

Pasaron unos segundos hasta que reaccioné y volví a hablar.

-Encantada, yo soy Abie – sonreí.

-¿Qué ocurre Zayn? – intervino Niall.

- Ah si, que no se que problemas hay con el internet y están los chicos desesperados. – Zayn se encogió de hombros – Yo me desentiendo, tampoco lo uso mucho.

Niall resopló y se dirigió hacia la casa que me había indicado antes, dejándome sola junto al sexy chico. Este me indicó con la cabeza que fuéramos a las escaleras de mi casa, sentándonos en estas.

-Y, ¿qué tal el viaje, Abie? – me miró divertido, enfatizando mi nombre - ¿Entretenido?

-Pues bastante bien, entre sueño y sueño se pasa rápido – le dediqué una sonrisa de medio lado - ¿Eres de aquí?

-No, yo soy de Bradford, y ninguno de nosotros somos de Southport – le miré con cara de no entender, y de verdad no entendía – Esto es Southport. Bradford está bastante más lejos de aquí.

-¿Y como has acabado aquí?

-Niall – miró hacia donde se había ido este antes – Estas tres casas son de su familia y solemos venir todos los veranos desde que nos conocimos. 

-¿Tres casas? – abrí los ojos como platos. No sabía que tenía tres casas.

-Si, esta en la que estáis vosotras, la de Niall y Clara y luego, otra más un par de casas antes que la de ellos, en la que estamos nosotros.

-Entiendo – giré mi cabeza para mirar hacia el mar - ¿Y donde os conocisteis?

-Hace tres años, un año antes de entrar a la universidad.- me miró - ¿Y Clara, la otra chica y tú?

-Clara y yo nos conocimos en infantil, así que se podría decir que llevamos toda la vida siendo amigas. Mientras que a Pau la conocimos hace como 4 años en un viaje a la playa. 

-Se nota que sois buenas amigas - yo solo asentí

-Ellas son de las mejores que te puedes encontrar - sonreí - Y, una pregunta, ¿es complicado el empezar? – giré mi cabeza hacia él. No había entendido mi pregunta – Convivir en la universidad, los estudios, la organización y todo eso.

-No, si te lo planteas bien no. ¿Empiezas este año? - Asentí levemente -¿Y se puede saber que va a estudiar la señorita?

-Pues la señorita se ha metido a bellas artes - sonreí - ¿Y el señorito?

-El señorito se está haciendo profesor de ingles.

Sonreí y miré el reloj de mi móvil. Había pasado casi una hora desde que había dejado de organizar mi habitación, y quería tener todo organizado para antes de la fiesta de esta noche.

-Bueno, encantada de conocerte Zayn – me levanté y subí rápidamente los escalones - Nos vemos esta noche.

-Igualmente encanto – dicho esto me lanzo un beso.

Negué con mi cabeza y le sonreí antes de entrar a la casa. El resto de la tarde la pasé recogiendo todo y cambiando cosas de sitio. De momento mi viaje marchaba perfectamente bien, y eso me encantaba.

*

-Mira – señalé a Niall y a Zayn en la foto – El rubio es Niall y el moreno Zayn.

-¿Y este? – señaló a un chico de pelo castaño lacio que estaba junto a Niall sacando la lengua - ¿Y estos dos? – señaló seguidamente a un chico moreno de rulos al lado de Zayn y a otro moreno de pelo muy corto al otro lado de este.

-Ahora van, no los conocí a todos a la vez – miré a Saul – Con todos hay una pequeña historia.

-¿De amor? – hizo un puchero y se cruzó de brazos – De amor no, quiero que luchen, como los hombres fuertes.

Solté una carcajada. Mi pequeño solo sabía hablar de luchas, guerreros y, en algún extraño caso, de extraterrestres.

-No luchan cariño, son personas, más o menos, normales – giré mi vista hacia la foto y señalé al tercer moreno, el que se encontraba a un lado de Zayn –Vamos a seguir con él, con Liam.

*

Friday 2 August 2013

Capitulo 3.


Volví a sentarme al lado de Saul el cual miraba la foto entusiasmado. Era una foto muy sencilla, solo constaba con una pequeña casa de playa cerca de la costa en un día caluroso de verano. El cielo estaba completamente azul y el mar calmado.
-Esa foto es del día que llegamos a Inglaterra – señalé la pequeña casita de madera – Allí vivimos durante los tres meses.
-¿Por qué no vivimos en una casa así? ¡Sería un gran nadador! – Saul saltó del sofá y se puso a nadar por el aire - ¿Ves? Lo hago genial.
Una sonrisa de superioridad se formó en sus labios, dejando ver esos preciosos hoyuelos. Me reí de él mientras volvía a sentarse a mi lado, cargando en sus piernas de nuevo el álbum y pasando la página.
-¿Y ellos? –señaló a los cinco chicos de la foto - ¿Quiénes son?
-Eso viene ahora, no te adelantes Saul.
*
Agarré la maleta y, con la mayor fuerza que pude sacar, la subí a la cama. Revisé mi habitación con la mirada. Las paredes estaban pintadas de un naranja suave. Todos los muebles eran blancos, excepto la cama de un marrón oscuro y un pequeño sofá azul marino. Abrí las puertas del balcón, tenía unas vistas increíbles.
-¿Así que ya han llegado? – escuché una voz debajo de mí.
Agaché un poco la cabeza para ver de donde provenía. Eran cinco chicos, de los cuales solo pude reconocer a Niall, que le dio un asentimiento a un chico de cabello marrón y lacio que, supongo, había hecho la pregunta.
-Llevan no más de media hora – todos se giraron hacia la puerta, por donde estaba saliendo Clara - ¿Cómo van?
-Creo que bien – se colocó junto a Niall, a lo que este respondió pasando un brazo por encima de sus hombros – Hola chicos.
Los otros cuatro chicos la saludaron con una gran sonrisa. Entré de nuevo en mi habitación, pero dejando la terraza abierta. Y no, no era para escuchar lo que decían, la dejaba abierta para ver el precioso paisaje y oler aquel olor a agua marina que tanto amaba. Terminé de recoger toda la ropa de una de las maletas, y aún me quedaba otra más. Me giré hacia el reloj que había en la mesilla. Las 4:30 p.m, y no había comido. Me cambié rápidamente de ropa poniéndome unos shorts rojos y una camiseta negra de tirantes. Me coloqué las chancletas y bajé hacia la cocina. Parecía que en casa no había nadie, aunque claro, Pau seguía en su habitación recogiendo todo y los demás no vivían aquí. Rebusqué por toda la cocina pero no había nada de comer.
-Lo siento, no hemos ido a comprar. – me giré al escuchar la voz a mis espaldas.
-No te preocupes Niall, luego iremos Pau y yo a comprar. – le di una cálida sonrisa
-No hace falta, esta noche no cenareis aquí – sacó una de las sillas y, más que sentarse, se tiró en ella – Nos vamos de fiesta.
-¿En la playa? – Niall asintió - ¡Increible!
-¿Tienes ganas de fiesta?
-Muchísimas, y más en Inglaterra – sonreí felizmente - ¿Y Clara?
-Se ha ido a casa. Ven – Niall se levantó de la silla y yo lo seguí fuera de casa, plantándonos en mitad de la playa – Desde aquí, cuatro casas más hacia la derecha  – señaló una de ellas no muy lejos de donde estábamos – Allí estamos nosotros.
- Genial, ahora podré ir a robaros comida.
-¡NI LO SUEÑES! – levantó el dedo índice dejándolo a escasos milímetros de mi nariz – La comida de esa casa es de MI propiedad.
No pude aguantar más la risa y estallé en carcajadas. De verdad se había picado al haberle dicho eso. Clara ya me lo había dicho “Niall ama la comida más que a si mismo”. Acabé casi llorando por la risa y más cuando Niall se unió a mi.
-De acuerdo, ya paramos – Niall intentó calmar la cosa pero no funcionó, de nuevo empezamos a reírnos.
- Hermano – una dulce pero grave voz se escuchó detrás nuestra. Las risas se terminaron en ese momento, girándonos para ver quien era el propietario de esa voz.

Tuesday 30 July 2013

Capitulo 2.




*
-¿Dónde cogéis el vuelo cariño?
-Pues..  –saqué la tarjeta de embarque y revisé todo el aeropuerto con mi mirada – En la puerta A23, por aquí.
Empecé a caminar esquivando a la gente que andaba alrededor mío. Llegamos a nuestra puerta justo para escuchar el aviso por megafonía de que nuestro vuelo iba a despegar. Abracé a mi madre fuertemente. Iba a pasar tres meses lejos de ella, ya antes había pasado tiempo alejada de ella, pero no tanto.
-Mi pequeña, te voy a echar mucho de menos – agarró un mechón de pelo para colocarlo detrás de mi oreja.
-Y yo a ti mama. muchísimo.
La abracé una última vez antes de coger mis cosas y encaminarme con Pau hasta nuestro avión. Me senté junto a la ventana mientras las azafatas organizaban todo y daban órdenes de cómo actuar ante cualquier situación de riesgo. El avión empezó a acelerar y yo eché una última mirada hacia fuera antes de que este despegara. Iba a estar 3 meses lejos de mi madre, de mis amigos, de todo.
-No te preocupes Abie - Pau puso una de sus manos en mi hombro - Recuerda, este va a ser el mejor verano de nuestra vida.
Le sonreí a mi amiga antes de centrarme en la ventanilla. No pasó mucho tiempo hasta que me quedé dormida.
*
-¿Eran muchas horas de viaje?
-Las suficientes para cansarme de estar metida en un avión – rocé con mi dedo la punta de la nariz de mi hijo – Pero valió la pena.
-¿Y de verdad fue el mejor verano de tu vida? – miré a Saul y asentí levemente - ¿Y yo tendré uno así?
-Claro que si mi príncipe. – su sonrisa se ensancho dejando ver el agujero que tenía después de que se le cayera su primer diente de leche – Vamos a seguir con la historia.
*
Sentí como empujaban levemente mi brazo de un lado a otro.
-Venga, despierta, ya hemos llegado - escuché a mi amiga decirme entusiasmada.
Solté un pequeño gruñido antes de abrir los ojos. El avión estaba a punto de aterrizar y me tenía que abrochar el cinturón. Miré por la ventana. Siempre había oído que Inglaterra era preciosa, pero no me esperaba que lo fuera tanto.
- Es increible - miré a Pau que estaba tan impresionada como yo
- Es más que eso Abie.
No tardamos mucho en recoger todas nuestras maletas después de que el avión aterrizara.
-Y ahora, ¿qué hacemos? – pregunté mientras nos sentábamos en un banco fuera del aeropuerto
-Se supone que tenía que venir Clara a buscarnos – giró su cabeza de derecha a izquierda, deteniéndose justo en frente nuestra -¡Allí está!
Pau salió disparada del banco a abrazar a Clara. Ella era una gran amiga nuestra, pero llevaba cuatro años viviendo en Inglaterra, así que escasamente la veíamos una o dos veces al año, y solo cuando ella venía a España. Dejé las maletas en el suelo antes de abalanzarme sobre ella. Yo en particular la conocía desde que éramos unas canijas y tenía una gran relación con ella.
-¡Clara, te hemos echado muchísimo de menos! – me separé de ella y me percaté de un chico que había detrás de ella.
Este tenía unos increibles ojos azules y un brillante pelo rubio. También me fijé en su preciosa sonrisa y en su cuerpo bien trabajado. Clara se dio cuenta de a quién miraba y se colocó a un lado de este.
-Niall, ellas son Pau y Abie - el tal Niall se acercó a nosotras antes de darnos un par de besos a cada una – Chicas, este es Niall – se detuvo un momento para abrazarle por la cintura - Mi novio.
-Encantado – habló el rubio. Tenía un acento diferente, un acento que no era particular de aquí - ¿Vamos? Ya está vuestra casa organizada.
Asentimos las dos a la vez. Metimos todo en el maletero del coche y nos sentamos en la parte trasera de este. Todo el trayecto se pasó entre risas y cotilleos. Niall era increíblemente divertido y su risa era muy contagiosa, además de que se reía por todo. Nos contó que hacía poco más de un año que vivía en Inglaterra, él era de Irlanda y por ello su acento. También nos dijo que Clara había sido la primera persona que había conocido aquí, y que llevaban 7 meses como novios. Eran una pareja super dulce. 

- Entonces -  empecé a hablar, apoyándome en el respaldo de Clara - ¿Cuando vamos a conocer a los otros chicos?

- ¿Ya estás pensando en ligar Abie? - dijo Pau soltando una risa detrás de la pregunta.

-Socializar, yo socializo - le corregí

No tardamos mucho más de tres cuartos de hora en llegar a nuestra nueva casa. En cuanto salí del coche me quedé petrificada. Todo era precioso.

Saturday 27 July 2013

Capitulo 1.


De nuevo estaba todo tirado, pero esta vez no pensaba recogerlo, o no. Saul ya tenía una edad como para que yo fuera detrás de él. Me acerqué a mi hijo para darle un pequeño beso en la cabeza antes de desearle las buenas noches. Mañana cumplía ya sus 5 añitos, era increíble lo rápido que crecen. Cerré la puerta con cuidado antes de entrar a la habitación de Anne, la cual parecía la de una princesa. Todo era rosa y azul, las cortinas de suave tela blanca y los cuadros llenos de figuras de príncipes y princesas. Me acerqué ella, la pequeña de la casa tan solo tenía 9 meses y era la niña más preciosa que existía en este mundo. Agarré la mantita y se la eché por encima antes de volver a salir haciendo el mínimo ruido posible. La casa estaba silenciosa. Los niños durmiendo, mi marido trabajando y yo sin nada que hacer. Decidí seguir empaquetando las cosas que quedaban en el trastero, no eran muchas pero aún así había que guardarlas antes de la mudanza. Estaba guardando unos cuantos libros cuando vi uno en concreto que me llamó la atención. Su tapa verde ya sucia estaba adornada con varias firmas. Llevé mi mirada hasta el título: Summer of 09. Sonreí al leerlo, todo empezó en ese verano, todo es gracias a él. Dejé el trastero tal y como estaba, todo desordenado, y me bajé al salón. Abrí la tapa del libro mientras me sentaba en el enorme sofá y allí estábamos, él y yo, el beso de despedida. Los minutos pasaron mientras yo seguía observando la foto.

-¿Mami? – escuché detrás mio esa dulce voz.

-Principe – dejé el libro a un lado y senté a Saul en mis piernas - ¿Por qué no estas durmiendo?

-No se – el pequeño apoyo la cabeza en mi hombro para luego susurrarme – Echo de menos a papá.

-Y yo cariño.. y yo.

Me zarandeé hacia adelante y hacia atrás mientras acariciaba la cabeza de Saul. Sabía lo mal que lo pasaba al no ver a su padre durante tanto tiempo seguido, él lo amaba y amaba pasar tiempo con su padre, y yo amaba verlos juntos. Pero eso solo ocurría cuando no trabajaba.

-¿Y por qué tu tampoco duermes?

-Estoy viendo una cosa – agarré de nuevo el libro y lo puse sobre las piernas de mi hijo – Son unos recuerdos de cuando era más pequeña.

-¿De cuando? 

Saul empezó a recorrer la foto con los dedos y a trazar mi cara con la punta de este. Sonreí ligeramente.

-Del verano de 2009 – giré su cabeza para que me mirara - ¿Quieres que te cuente una historia?

Este asintió rápida y felizmente. Sonreí y cerré el libro, dejando ver la tapa con miles de firmas. Señalé todas y cada una de ellas mientras mi hijo seguía la ruta que hacía mi dedo. Llegué hasta el titulo y empecé a hacer círculos alrededor de él.-Aquí empieza la historia.

*

-¡CORRE PAU! ¡EL AVIÓN SALE EN UNA HORA!

Estaba desesperada dando vueltas por el pasillo de salida de casa de mi amiga. Llevaba algo así como media hora esperándola y nada, ella no aparecía, y el avión despegaba en tan solo una hora.-Ya voy, tranquila

 -¿Tranquila? - me asomé por la esquina de la escalera - ¡No puedo estar tranquila!

Escuché la sonora carcajada de mi amiga desde arriba. Era imposible, siempre hacía todo en el último momento, y eso me desesperaba. Me senté en el penúltimo escalón a esperar, pero a los 5 minutos apareció Pau con sus maletas en la mano bajando las escaleras.

-Lista señora cagaprisas - acabó de bajar las escaleras y dejó las maletas de golpe en el suelo con una gran sonrisa - ¿Vamos?

-¡SI!

Cogí una de sus maletas saliendo rápidamente de su casa y la metí dentro del maletero del coche de mi madre para después meterme en la parte delantera de este. Lo mismo hizo Pau, pero se sentó en el trasero. Mi madre arrancó rápidamente hacia el aeropuerto. 

-Por fin niñas, vuestras constantes súplicas se han hecho realidad. - se burló mi madre -Gracias a dios  

- Si no tendrías que seguir aguantándolas hasta que lo consiguiera. - le dije

Mi madre rió animádamente.

-No andaría el esparadrapo muy lejos de mi mano.

Sonreí y me giré hacia la ventana para observar la gente que circulaba por las calles de la pequeña ciudad. Llevabamos soñando este verano toda la vida, sabía que iba a ser perfecto.

*

Saqué una de las fotos en la que salíamos Pau y yo en el aeropuerto. Nuestras caras eras más que felices, las dos estábamos sin poder creérnoslo.

-¿También fue la tita Pau?

Me reí mientras asentía. Desde pequeño le llamaba tita Pau, aunque no era mi hermana, pero casi. La quería, muchísimo, y eso en estos años no había cambiado.

-Tenia el pelo naranja – Saul pasó el dedo por el pelo de mi amiga - ¡Era una zanahoria!

-Sí, lo era – pasé la página. Una pequeña caseta de playa adornaba esta foto – Vamos a seguir con la historia.

Sinopsis.




Un verano puede cambiar la vida de miles de formas, como le pasó a Abie. Llevaba esperando este verano toda su vida y, por supuesto, le es imposible olvidarlo. Para ella, ese verano es increíble, inexplicable, algo único. Dio un salto en su vida por completo, pasando de ser una adolescente despreocupada a una total adulta, dejando atrás muchas cosas y llenando ese vacío con muchas otras. Tuvo que cambiar de mentalidad en meses, pasar por miles de risas y, a la vez, miles de dolores.  Ahora el pequeño Saul quiere saber toda la historia que su madre vivió en ese verano del 2009. Rememorar un pasado que no solo marcó su vida desde entonces, sino la de su propio hijo. Y ella, encantada, está preparada para que él lo conozca.