Saturday 31 August 2013

Capitulo 9.




*
Estábamos todos en casa de Niall y Clara. Ellos dos ocupaban un pequeño sillón teniendo Clara que poner las piernas encima de las de Niall. Pau, Liam y Harry estaban sentados, o más bien espatarrados, en el sofá grande. Louis se había recostado en el suelo apoyando la espalda en las piernas de Harry, y Zayn y yo nos encontrábamos tirados en frente de ellos en un puff cada uno. Me encantaban, era la cosa más cómoda que podía existir.
-Bueno, ¿pensamos hacer algo? – habló Louis, mirando a todos - ¿O es que vamos a pasar el día aquí tirados?
-¿Por qué no? – Zayn se acomodó en su puff – Yo aquí estoy de cine.
-Concuerdo con Zayn – hablé yo acomodándome también en el mío
Zayn me miró con una sonrisa de lado para después guiñarme un ojo. Le sonreí levemente y volteé mi mirada hacia Liam que acababa de empezar a hablar.
-Podríamos ir al cine. Está en cartelera Toy Story 3 en 3D.
-¿Está? – Pau miró a Liam entusiasmada, a lo que este asintió con una sonrisa de oreja a oreja. - ¡Venga, vamos, RÁPIDO!
Pau se levantó de un salto del sofá estirando de la mano de Liam para que hiciera lo mismo que ella, aunque este solo reía a carcajadas.
-Hey, hey, tranquila motoreta – le hice un movimiento con la mano para que se calmara.
-Nosotros teníamos pensado ir con Harry al Centro Comercial – habló Clara mirando a Niall
-¡No! – habló rápidamente Harry incorporándose en el sofá – Yo con vosotros dos solo no voy, que vais de besuqueo todo el día.
-Louis – habló Zayn llamando la atención de este – ¿Volvemos a las rampas? Así te vuelvo a ganar y haces el ridículo otra vez.
Louis le miró con mala cara aceptando. También se fueron Niall y Clara junto a ellos. Iban a ir, como ya habían dicho, al Centro Comercial, y quedaba justo de camino a la biblioteca.
-Me ha abandonado mi compañero de puff – hablé mientras colocaba el puff de Zayn enfrente mío y alzaba mis pies - ¿Y nosotros que hacemos?
-Pues yo me voy a ver la película – Pau se levantó para coger todo y dirigirse a la puerta - ¿Vienes Liam?
-¡Claro que si! – Liam se levantó rápidamente para dirigirse a la puerta donde le estaba esperando Pau – Hasta luego chicos.
- Adios – dijimos al unisono Harry y yo.
Harry saltó del sofá en cuanto se marcharon. Se acercó a mi y se sentó en el puff enfrente mio, dejando mis pies sobre el sus rodillas.
-¡Hey! – rechiste - ¡Allí estaban mis pies!
-¡Hey! – me imitó - ¡Me has quitado la camiseta!
- No habértela dejado
Harry sonrió cuando le saqué la lengua, haciendo después el mismo gesto. Pasamos varios minutos haciendo gestos extraños y riéndonos el uno del otro.
-¿Te apetece hacer una cosa?
-¿Qué cosa? – miré a Harry con mis dos cejas levantadas.
- Una cosa muy entretenida y que nos puede veneficiar a los dos. Pero puede que acabemos manchados y con mucho mucho calor. AH, y hay que ir proteidos, no vaya a ser que..
- ¡HARRY!
Este estalló en carcajadas mientras yo quitaba los pies de encima suyo y me incorporaba en mi puff.
- Venga Abie, deja de pensar tan mal - dijo este entre carcajada y carcajada
- ¿Y como quieres que piense?
-¿Me tienes como un pervertido o qué? – yo solo asentí con la cabeza – Te iba a decir de hacer cupcakes pero…
-¡SI! – salté rápidamente del puff mientras estiraba de la mano de Harry para hacer que se levantara- ¡Venga vamos! ¡AMO HACER CUPCAKES!
Harry se rió de mi mientras se levantaba y venía a la cocina tras mio. Pasamos toda la tarde allí metidos haciendo lo que se suponía que eran cupcakes, aunque lo único que conseguimos fue llenar la cocina y a nosotros mismos de chocolate.

Sunday 25 August 2013

Capitulo 8.




Salí de mi habitación dirigiéndome a la cocina. Habíamos quedado con todos en la biblioteca, aunque no iba a irme sin haber comido algo antes. Por fin habíamos repuesto la nevera de comida. Agarré un trozo de la tableta de chocolate y me senté esperando a que Pau bajara para irnos. 

-Ya estoy Abie - me levanté de un salto al escuchar a Pau - ¿Y esa camiseta?

-Un regalo– sonreí ampliamente.

Pau me miró con cara de no entender, pero no dijo nada. La biblioteca no quedaba a más de media hora andando, aunque preferimos coger el bus. Era más rápido, cómodo y con el no nos perderíamos. Clara, Harry y Liam estaban sentados en el borde de la fuente mientras los demás se dedicaban a hacer piruetas y subir y bajar por las rampas. Me acerqué por detrás de Harry y le tapé los ojos.

-Gracias por el recuerdo – le susurré sonriendo para sentarme luego a su lado mientras él me miraba algo sorprendido – Aunque me va un poco grande.

-Quizás sea porque no es de tu talla – agarró la parte de atrás de la camiseta mirando la etiqueta.

-¡Hey! – le di un golpe en la mano – Ahora es de mi propiedad.

Harry rió.

-¿Desde cuando?

-Desde que el señor "soyelmássexydelmundoytodascaenamispies" se la dejó en mi sofá.

Harry volvió a reir mientas giraba la cabeza a seguir viendo como Louis y Zayn se picaban entre ellos. Yo solo me quedé mirándole. Esos rizos oscuros me tentaban agarrarlos en un puño, de verdad me apetecía hacerlo. Suspiré y giré mi mirada hacia el mismo sitio que la de Harry. Zayn acababa de hacer una pirueta hacia atrás bajando la rampa con la bici y nos había dejado a todos boquiabiertos.

-Te acaba de matar, Louis – rió Niall mientras pasaba por su lado con el skate.

-Lo dudo.

Louis echó al suelo su skate y se colocó al final de la rampa, dándose impulso antes de tirarse por ella. Intentó hacer lo mismo que Zayn, pero lo único que consiguió fue la risa de todos ante su “magnifico” salto frenado con la cabeza en el suelo. Zayn se acercó a él tendiéndole una mano.

-Te aconsejo que te retires – ayudó a levantarse a Louis – o que intentes trucos más fáciles.

-Lo tuyo solo ha sido suerte – Louis cogió el skate y se sentó a mi lado de mala gana – Solo eso.

Le miré con una ceja levantada a lo que él me respondió sacándome la lengua. Simplemente me reí ante su gesto infantil.

*

Observé como Saul bostezaba. Me giré hacia el reloj que había colocado en la cocina y vi que marcaba las 12:30.

-Saul, es hora de irte a dormir.

-Pero, no.. – bostezó de nuevo – ..no tengo sueño.

-Claro que si lo tienes – sonreí y lo cargué en mis brazos encaminándome hacia su habitación. 

-¿Y la historia? - dijo este con la cabeza apoyada en mi hombro.

-Mañana la acabamos,

Lo acosté en su cama y lo arropé. Organicé un poco el desorden del suelo, quitando y poniendo muñecos en el baúl o en los armarios y recogiendo las pinturas de cera y los dibujos esparcidos por la alfombra. Fui a darle el beso de buenas noches mientras apagaba la luz pero, antes de poder marcharme, me agarró de la mano haciéndome girar a mirarle.

-Mami, solo acaba de contarme este.

-Es tarde cariño.

Saul hizo un puchero a lo que yo reí y me senté al borde de su cama agarrando el interruptor de su lámpara de mesa y encendiéndola. Recorrí con la mirada su habitación por completo y me paré en el corcho en frente de la pequeña mesa de estudio. Estaba decorado con estrellas y meteoritos, además de tener todas las galaxias y planetas apuntados y dibujados, era una de sus grandes pasiones. Siempre decía que de mayor sería el “hombre que mira al cielo”. Me acordé de el día que le estaba contando a Saul antes de acostarle, ese día nosotros también nos hicimos miradores de estrellas.

Monday 19 August 2013

Capitulo 7.


*
-¡Abie, ya vale de cubatas! – vi la mano de Clara quitarme el vaso de la mano pero no dije nada – Entre Louis y tú vamos apañados.
-¡Eh! – levanté torpemente el dedo delante de su cara – Eres una aburrida.
Y me empecé a reir. ¿Por qué? A saber, no controlaba bien lo que hacía o dejaba de hacer, pero seguía confiando en que Clara no me dejaría hacer ninguna locura.
-¿Qué ocurre? ¿Se encuentra bien?
De nuevo escuché esa ronca voz, la que pertenecía a los mismos ojos verdes que antes me habían estado observando. Giré hacia él riendo como una completa idiota.
-Abie, ¿cuánto has bebido?
Me encogí de hombros y de nuevo comencé a reírme. Miré a Harry, el cual tenía una sonrisa mientras me veía reírme yo sola. Tuve un pequeño impulso. Me acerqué a él y pasé mis brazos por sus hombros. Enrollé uno de sus rizos entre mis dedos, juntando mis manos en su nuca para acercar su oreja a mis labios.
-Tú también eres un aburrido – le susurré con una sonrisa.
Me aparté de él para girarme y coger la botella de nuevo, pero antes de que pudiera beber siquiera una gota, ya me la habían quitado de las manos. Miré a Harry el cual bebió de la botella con una gran sonrisa.
- ¿También soy un aburrido? - volvió a darme la botella mientras yo asentía.
Bebí un trago y volví a acercarme a su oreja, teniendo que ponerme de puntillas mientras me tambaleaba.
- Pero un aburrido muy sexy.
*
-¿Llegas a coger la leche? – Saul estaba de puntillas enfrente de la nevera intentando cogerla– Ya voy yo…
-¡NO!
Dio un brinco y agarró la leche para luego girarse y sacarme la lengua. Sonreí, era igual de graciosillo que su padre. Saul se sentó al lado mío en el sofá con su vaso de leche en la mano.
-Entonces – dio un sorbo de este manchándose todo el labio de arriba de blanco - Fue muy divertida la fiesta, ¿a que si?
Limpié su labio con mi dedo pulgar.
-Fue increíble – sonreí y me centré de nuevo en la foto de la biblioteca – Vamos a seguir.
*
Desperté por culpa de los rayos de sol que se colaban por la ventana. Me dolía la cabeza, muchísimo, parecía que iba a explotar en cualquier momento. Me levanté con poca gana estirando mis brazos y muñecas hacia arriba para hacerlas crujir.
-Buenos días bella durmiente. – giré repentinamente con mis ojos abiertos como platos. Harry estaba tirado boca arriba en el sofá sin la camiseta. Era aún más increíble así – Te revuelves mucho por las noches.
-¿Qué haces aquí? - le observe de arriba a abajo - ¿¡Has dormido conmigo!?
Bajé mi mirada hacia mi ropa y me alegré de ver que aún llevaba el vestido negro, aunque un poco arrugado. Los zapatos estaban en el suelo, junto a la cama.
-Tranquila – Harry se incorporó para sentarse en el sofá – Te traje hasta casa y quisiste que me quedara. Dormí aquí. – dio unas palmaditas al sofá a lo que yo asentí levemente- ¿Tan poco te hubiera gustado que durmiera contigo?
-Sinceramente, no había mucha ilusión.
Mentira, una enorme mentira era lo que acababa de decir. Seguramente me hubiera enfadado con él si eso hubiera pasado, pero, ¿gustarme? Me había encantado. Pero claro que no se lo iba a decir, no le iba a dar el gusto de escucharlo.
-¿A no? – Harry se levantó para acercarse a mi.
Negué con la cabeza y me estremecí cuando noté que uno de mis mechones de pelo era retirado de mi cara. Harry lo había colocado justo detrás de mi oreja acariciando mi mejilla.
-Esta bien, no tienes porqué preocuparte – me miró a los ojos y se apartó de mi sonriendo – Este aburrido sexy no durmió contigo anoche.
Salió de mi habitación a paso lento, o eso me parecía a mi. Estúpido niño sensual de preciosos ojos verdes. Suspiré y me giré de nuevo hacia el sofá. Me alegré de ver lo que se había dejado encima de este.
-Gracias por el regalo Harry.

Friday 9 August 2013

Capitulo 6.





*
-¿Dónde se han metido? – Niall estaba desesperado buscándolos - ¡Tendrían que estar aquí!
-Niall – Liam agarró a su amigo por el hombro y señaló hacia la barra de bebidas – Allí están.
-Id vosotros, yo tengo que hacer una llamada. – me giré para alejarme un poco de la multitud mientras marcaba el número de mi madre.
No pasé mucho tiempo hablando con ella. Sencillamente la llamé para que supiera que todo estaba bien y que la gente era encantadora, de lo que ella más preocupada estaba. Colgué y me sentí algo vacía. Siempre he estado unida a mi madre y cuando murió mi padre, hace ya 5 años, aún me uní más a ella. Una pequeña lágrima se deslizó por mi mejilla. Yo amaba a mi padre y perderle fue lo peor que me pudo pasar.
-¿Te encuentras bien? – una voz grave sonó a mis espaldas.
-Si – respondí con una sonrisa fingida para luego girarme.
Mi boca casi se deslizó hasta el suelo. Sus ojos verdes resplandecían como esmeraldas bajo la luna, su pelo castaño revuelto me tentaba a ir y acariciar cada rizo, su sonrisa, perfecta. Revisé su cuerpo y de nuevo me encontré con una figura perfectamente marcada, como todos los demás. Era perfecto.
-¿Segura? – inclino levemente la cabeza hacia un lado – Se te ve algo desanimada.
-Eh.. ah, si, estaba pensando – sonreí – Solo eso.
El chico de rulos sonrió de nuevo, dejando ver su perfecta dentadura. Me fijé en sus hoyuelos, le daban un toque muy dulce.
-Soy Harry – se acercó para dejar un beso en cada mejilla –Tu Abie, ¿cierto?
-¿Cómo todos sabéis mi nombre? – levanté una de mis cejas - ¿Y como sabes que yo soy Abie?
-Clara ha hablado mucho de vosotras – giró su cabeza hacia atrás mirando a nuestros amigos – Y a Pau la acabo de conocer – de nuevo giró su cabeza hacia mi para mirarme – Solo quedabas tu.
-Buena teoría – guardé el móvil en el bolso y me erguí - ¿Vamos?
Harry asintió para luego seguirme hasta juntarnos con los demás. La noche pasó rápida entre cubata y cubata. Había perdido la cuenta de cuantos llevaba, pero confiaba en el poco instinto que me quedaba después de haber bebido tanto. O, mejor, confiaba en Clara, ya que ella no bebía.
*
-Pero mami, ¿beber no es malo?
-Para ti sí, y hasta los 18 lo será  – sonreí a Saul mientras volvía a la foto de los cinco chicos – Este chico de aquí es Louis – señalé al moreno con la lengua fuera – Y este Harry – moví mi dedo para colocarlo justo encima del moreno con rizos.
-¿Te gustaba Harry? – Saul giró la cabeza rápidamente para mirarme con los ojos muy abiertos – Decías cosas muy buenas de él.
-Me encantaba – susurré levemente sin que él me pudiera oir - ¿Sabes que papá y Harry eran grandes amigos?
-¿Si? ¿Y por qué papa no estaba aquí?
-Porque papá no era amigo de Niall – pasé un par de páginas para dejar ver una nueva foto – La biblioteca y sus rampas, allí pasamos momentos muy divertidos juntos.
-¿Cómo cual?
-Pues – miré de nuevo la foto y vi la pequeña fuente en el centro de la plaza – Un día, Zayn iba con la bicicleta bajando todas las rampas que encontraba, igual que Lou pero él con el skate. Sin darse cuenta bajaron por la misma rampa y, al llegar abajo, chocaron y acabaron los dos dentro de la fuente, empapados.
Saul abrió los ojos de par en par y una suave risa se escapó de su boca. Se tapó esta con las manos y miró de nuevo la foto. Quitó las manos y me miró de nuevo.
-Que tontos – y entonces estalló en carcajadas.

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Dejo este pequeño mensaje para avisaros de que subo dos capítulos ya que puede que la semana que viene no pueda subir capitulo ya que me voy de viaje. Espero que os gusten mucho y tambien espero vuestra opinión. Un beso:)

Capitulo 5.




*
Saqué los zapatos negros del armario dejándolos a un lado del sofá, junto al vestido también negro. Me recogí el pelo en una coleta para empezar con el maquillaje. Un poco de rímel, algo de raya y brillo labial. No iba muy maquillada, solo lo esencial. Giré cuando la puerta de mi habitación se abrió, era Pau.
- Abie, hay un chico abajo que viene a avisarnos sobre la fiesta. – entrecerró la puerta un poco para evitar que nos escuchara – Es precioso tia, y muy dulce.
Sonreí y empujé a mi amiga fuera de la habitación. Bajamos hasta el salón y allí estaba. Tenía unos ojos miel y pelo castaño corto a juego con estos. Debía de ser habitual entre ellos el tener un increíble cuerpo, porqué este también estaba bien trabajado.
-Hola, ¿eres Abie, no? – tendió la mano hacia mi, a lo que yo hice el mismo gesto estrechando la mía con la suya – Yo soy Liam. Niall me ha mandado a avisaros de un par de cosas.
-Encantada Liam. ¿Qué ocurre?
-El lugar de la fiesta está un poco apartado de aquí, así que tenéis que estar preparadas en… - miró el reloj de su muñeca y luego a nosotras de nuevo – Una hora. ¿Estaréis listas?
Las dos asentimos al mismo tiempo.
-Bien - rió este - Os pasaremos a buscar en coche.
-Perfecto Liam – añadió Pau sonriéndole - ¿Algo más que avisarnos?
-Si – esté le respondió a mi amiga con una enorme sonrisa – Llevad abrigo, dan frío por la noche.
-Lo tomaremos en cuenta – de nuevo habló Pau – Entonces, nos vemos en una hora.
-Exacto – Liam agarró el manillar de la puerta mientras le dedicaba un guiño a Pau y salio de casa.
Pau se giró hacia mi para ponerse a dar brincos alrededor mía.
- Es que es.. - esta paro delante mio y subió una de sus manos a su pecho - Me encanta.
Rodé los ojos ante la reacción de ella y subí de nuevo a mi habitación. Me puse el vestido con algo de dificultad, ya que la cremallera estaba en la espalda y costaba subirla. Con mi pelo no hice mucho, solo lo peiné un poco para luego echarle algo de espuma y marcar más las ondulaciones de este. Giré sobre mis talones y vi el reloj. Las 8:53, solo quedaban 7 minutos para que pasaran a recogernos. Saqué una chaqueta roja de mi armario y recogí todo lo que necesitaba en mi bolso.
-¿Abie, estas lista? – escuché a Pau hablar detrás de la puerta – Ya están aquí.
-Si, ve bajando – agarré el perfume de Pacha rociándolo por mi cuello – En nada estoy.
Cerré todos los cajones abiertos y cogí el bolso a la vez que me ponía los zapatos y salí de allí. Bajé las escaleras encontrándome con Clara, Niall, Liam y Pau allí.
-Estas preciosa – me alagó Clara a lo que le yo le dediqué una sonrisa - ¿Vamos?
Todos respondimos con un sonoro “Si” y nos encaminamos al coche, el mismo en el que había venido esta mañana. Los dos chicos se pusieron adelante, Niall conduciendo y Liam de copiloto, mientras que nosotras nos colocamos detrás.
-¿Y Zayn? – me extrañó que no estuviera, en el coche cabían siete personas.
-Ha ido en el coche de Lou con Harry también – me respondió Liam girándose a mirarme - ¿De que conoces a Zayn?
-De cuando le mandasteis a por mi por el problema del internet – interrumpió Niall – Ella estaba conmigo.
Liam asintió en forma de aprobación antes de girarse hacia delante de nuevo. Si que estaba algo alejado el sitio, a demás de que con el coche teníamos que dar toda la vuelta a la playa para llegar.
*
-Pero valió la pena – giré la hoja para dejar ver una playa de noche, decorada con miles de luces de colores y gente por todos lados – La fiesta fue increíble.
-Woow – Saul estaba asombrado - ¡Yo también montaré una fiesta así!
Le sonreí y miré la foto. Cualquiera hubiera querido tener una fiesta como esta.

Monday 5 August 2013

Capitulo 4.




Nos giramos para ver quién era el dueño de esa  voz. Delante de mí había un chico moreno, de ojos marrones con unas extremadamente largas pestañas. El pelo lo llevaba levantado por la parte delantera y más rapado a los lados. Su camiseta ajustada hacía notar su perfectamente marcado torso. Subí de nuevo a su cara, adornada con una preciosa sonrisa rodeada por algo de barba.

-Hola linda – se acercó dejando un cálido beso en mi mejilla – Soy Zayn.

Pasaron unos segundos hasta que reaccioné y volví a hablar.

-Encantada, yo soy Abie – sonreí.

-¿Qué ocurre Zayn? – intervino Niall.

- Ah si, que no se que problemas hay con el internet y están los chicos desesperados. – Zayn se encogió de hombros – Yo me desentiendo, tampoco lo uso mucho.

Niall resopló y se dirigió hacia la casa que me había indicado antes, dejándome sola junto al sexy chico. Este me indicó con la cabeza que fuéramos a las escaleras de mi casa, sentándonos en estas.

-Y, ¿qué tal el viaje, Abie? – me miró divertido, enfatizando mi nombre - ¿Entretenido?

-Pues bastante bien, entre sueño y sueño se pasa rápido – le dediqué una sonrisa de medio lado - ¿Eres de aquí?

-No, yo soy de Bradford, y ninguno de nosotros somos de Southport – le miré con cara de no entender, y de verdad no entendía – Esto es Southport. Bradford está bastante más lejos de aquí.

-¿Y como has acabado aquí?

-Niall – miró hacia donde se había ido este antes – Estas tres casas son de su familia y solemos venir todos los veranos desde que nos conocimos. 

-¿Tres casas? – abrí los ojos como platos. No sabía que tenía tres casas.

-Si, esta en la que estáis vosotras, la de Niall y Clara y luego, otra más un par de casas antes que la de ellos, en la que estamos nosotros.

-Entiendo – giré mi cabeza para mirar hacia el mar - ¿Y donde os conocisteis?

-Hace tres años, un año antes de entrar a la universidad.- me miró - ¿Y Clara, la otra chica y tú?

-Clara y yo nos conocimos en infantil, así que se podría decir que llevamos toda la vida siendo amigas. Mientras que a Pau la conocimos hace como 4 años en un viaje a la playa. 

-Se nota que sois buenas amigas - yo solo asentí

-Ellas son de las mejores que te puedes encontrar - sonreí - Y, una pregunta, ¿es complicado el empezar? – giré mi cabeza hacia él. No había entendido mi pregunta – Convivir en la universidad, los estudios, la organización y todo eso.

-No, si te lo planteas bien no. ¿Empiezas este año? - Asentí levemente -¿Y se puede saber que va a estudiar la señorita?

-Pues la señorita se ha metido a bellas artes - sonreí - ¿Y el señorito?

-El señorito se está haciendo profesor de ingles.

Sonreí y miré el reloj de mi móvil. Había pasado casi una hora desde que había dejado de organizar mi habitación, y quería tener todo organizado para antes de la fiesta de esta noche.

-Bueno, encantada de conocerte Zayn – me levanté y subí rápidamente los escalones - Nos vemos esta noche.

-Igualmente encanto – dicho esto me lanzo un beso.

Negué con mi cabeza y le sonreí antes de entrar a la casa. El resto de la tarde la pasé recogiendo todo y cambiando cosas de sitio. De momento mi viaje marchaba perfectamente bien, y eso me encantaba.

*

-Mira – señalé a Niall y a Zayn en la foto – El rubio es Niall y el moreno Zayn.

-¿Y este? – señaló a un chico de pelo castaño lacio que estaba junto a Niall sacando la lengua - ¿Y estos dos? – señaló seguidamente a un chico moreno de rulos al lado de Zayn y a otro moreno de pelo muy corto al otro lado de este.

-Ahora van, no los conocí a todos a la vez – miré a Saul – Con todos hay una pequeña historia.

-¿De amor? – hizo un puchero y se cruzó de brazos – De amor no, quiero que luchen, como los hombres fuertes.

Solté una carcajada. Mi pequeño solo sabía hablar de luchas, guerreros y, en algún extraño caso, de extraterrestres.

-No luchan cariño, son personas, más o menos, normales – giré mi vista hacia la foto y señalé al tercer moreno, el que se encontraba a un lado de Zayn –Vamos a seguir con él, con Liam.

*

Friday 2 August 2013

Capitulo 3.


Volví a sentarme al lado de Saul el cual miraba la foto entusiasmado. Era una foto muy sencilla, solo constaba con una pequeña casa de playa cerca de la costa en un día caluroso de verano. El cielo estaba completamente azul y el mar calmado.
-Esa foto es del día que llegamos a Inglaterra – señalé la pequeña casita de madera – Allí vivimos durante los tres meses.
-¿Por qué no vivimos en una casa así? ¡Sería un gran nadador! – Saul saltó del sofá y se puso a nadar por el aire - ¿Ves? Lo hago genial.
Una sonrisa de superioridad se formó en sus labios, dejando ver esos preciosos hoyuelos. Me reí de él mientras volvía a sentarse a mi lado, cargando en sus piernas de nuevo el álbum y pasando la página.
-¿Y ellos? –señaló a los cinco chicos de la foto - ¿Quiénes son?
-Eso viene ahora, no te adelantes Saul.
*
Agarré la maleta y, con la mayor fuerza que pude sacar, la subí a la cama. Revisé mi habitación con la mirada. Las paredes estaban pintadas de un naranja suave. Todos los muebles eran blancos, excepto la cama de un marrón oscuro y un pequeño sofá azul marino. Abrí las puertas del balcón, tenía unas vistas increíbles.
-¿Así que ya han llegado? – escuché una voz debajo de mí.
Agaché un poco la cabeza para ver de donde provenía. Eran cinco chicos, de los cuales solo pude reconocer a Niall, que le dio un asentimiento a un chico de cabello marrón y lacio que, supongo, había hecho la pregunta.
-Llevan no más de media hora – todos se giraron hacia la puerta, por donde estaba saliendo Clara - ¿Cómo van?
-Creo que bien – se colocó junto a Niall, a lo que este respondió pasando un brazo por encima de sus hombros – Hola chicos.
Los otros cuatro chicos la saludaron con una gran sonrisa. Entré de nuevo en mi habitación, pero dejando la terraza abierta. Y no, no era para escuchar lo que decían, la dejaba abierta para ver el precioso paisaje y oler aquel olor a agua marina que tanto amaba. Terminé de recoger toda la ropa de una de las maletas, y aún me quedaba otra más. Me giré hacia el reloj que había en la mesilla. Las 4:30 p.m, y no había comido. Me cambié rápidamente de ropa poniéndome unos shorts rojos y una camiseta negra de tirantes. Me coloqué las chancletas y bajé hacia la cocina. Parecía que en casa no había nadie, aunque claro, Pau seguía en su habitación recogiendo todo y los demás no vivían aquí. Rebusqué por toda la cocina pero no había nada de comer.
-Lo siento, no hemos ido a comprar. – me giré al escuchar la voz a mis espaldas.
-No te preocupes Niall, luego iremos Pau y yo a comprar. – le di una cálida sonrisa
-No hace falta, esta noche no cenareis aquí – sacó una de las sillas y, más que sentarse, se tiró en ella – Nos vamos de fiesta.
-¿En la playa? – Niall asintió - ¡Increible!
-¿Tienes ganas de fiesta?
-Muchísimas, y más en Inglaterra – sonreí felizmente - ¿Y Clara?
-Se ha ido a casa. Ven – Niall se levantó de la silla y yo lo seguí fuera de casa, plantándonos en mitad de la playa – Desde aquí, cuatro casas más hacia la derecha  – señaló una de ellas no muy lejos de donde estábamos – Allí estamos nosotros.
- Genial, ahora podré ir a robaros comida.
-¡NI LO SUEÑES! – levantó el dedo índice dejándolo a escasos milímetros de mi nariz – La comida de esa casa es de MI propiedad.
No pude aguantar más la risa y estallé en carcajadas. De verdad se había picado al haberle dicho eso. Clara ya me lo había dicho “Niall ama la comida más que a si mismo”. Acabé casi llorando por la risa y más cuando Niall se unió a mi.
-De acuerdo, ya paramos – Niall intentó calmar la cosa pero no funcionó, de nuevo empezamos a reírnos.
- Hermano – una dulce pero grave voz se escuchó detrás nuestra. Las risas se terminaron en ese momento, girándonos para ver quien era el propietario de esa voz.